El Futuro de la Movilidad Sostenible: Automóviles a Hidrógeno

Los vehículos a hidrógeno son vehículos eléctricos impulsados por un motor eléctrico, pero en lugar de ser alimentados por una batería, generan su propia electricidad a través de celdas de combustible. En estas celdas, el hidrógeno reacciona con el oxígeno del aire en un proceso llamado electrólisis inversa, produciendo electricidad, agua y calor. Esta electricidad alimenta el motor eléctrico, ofreciendo una experiencia de conducción silenciosa y sin emisiones contaminantes.

A diferencia de los vehículos eléctricos convencionales, que requieren varias horas para cargarse, los coches a hidrógeno pueden llenar su tanque en solo 3-4 minutos, similar a un coche de gasolina o diésel.

 El BMW iX5 Hydrogen, por ejemplo, tiene un alcance de 504 km con una sola recarga, lo que lo pone a la par de los vehículos eléctricos con grandes baterías.

A diferencia de los BEVs, cuya autonomía puede verse afectada por las temperaturas extremas, los vehículos a hidrógeno mantienen su rendimiento estable.

Aunque la infraestructura de repostaje de hidrógeno está creciendo, todavía es más limitada que las estaciones de carga para vehículos eléctricos.

Los vehículos a hidrógeno actualmente son más caros debido a la producción limitada y el uso de materiales como el platino en las celdas de combustible. No obstante, se espera que los precios bajen a medida que aumente la producción.

 La sostenibilidad de los vehículos a hidrógeno depende de cómo se produce el hidrógeno. Si se genera a partir de energías renovables, el impacto climático es mínimo. Sin embargo, si proviene de fuentes fósiles, la huella de carbono es mayor. Además, la eficiencia de la cadena energética en los FCEV es menor que en los BEVs, aunque con el tiempo la producción de hidrógeno y la infraestructura podrían mejorar, haciendo la tecnología más eficiente y accesible.

MW ve el hidrógeno como un complemento de los vehículos eléctricos con batería, no como un competidor. Esta tecnología será especialmente útil para aquellos que recorren grandes distancias y necesitan recargar rápidamente. A medida que la infraestructura de hidrógeno se expanda y los costos disminuyan, los FCEV podrían jugar un papel clave en la movilidad sostenible.

En resumen, los coches a hidrógeno ofrecen una alternativa prometedora a los vehículos eléctricos tradicionales, con tiempos de recarga rápidos y cero emisiones. Aunque todavía enfrentan desafíos en cuanto a infraestructura y costos, su potencial como parte de la transición hacia una movilidad libre de emisiones es considerable.