BMW Group continúa avanzando en la transformación de su red industrial rumbo a la Neue Klasse. La Planta Múnich ha completado con éxito las revisiones funcionales de sus nuevos equipos de producción, un paso decisivo para el inicio de la siguiente generación de vehículos BMW.
El equipo de fabricación ya fue instalado en las nuevas áreas de carrocería y ensamblaje, donde se llevó a cabo la denominada Prueba Funcional Común. Durante este proceso, todos los sistemas de producción fueron sometidos a pruebas en seco, en las que planificadores y técnicos ejecutaron cada fase del ensamblaje sin utilizar piezas reales. Ciclo tras ciclo, el sistema “construyó” un vehículo invisible, garantizando que cada proceso funcione correctamente antes de iniciar la producción física.
Peter Weber, Director de BMW Group Planta Múnich, destacó la relevancia de este hito:
“Justo a tiempo para las fiestas, hemos alcanzado un paso muy importante: todas las tecnologías y equipos de fabricación están listos, y ya estamos capacitando a nuestros colaboradores para la producción del BMW i3. Estamos avanzando firmemente hacia la producción de los primeros vehículos pre-serie que saldrán completamente de nuestra planta”.
Actualmente, el ensamblaje del BMW i3 se realiza en el edificio del Centro de Investigación e Innovación (FIZ), pero en enero este proceso se trasladará de forma definitiva a la Planta Múnich. Con ello, todas las áreas productivas quedarán integradas para continuar con pruebas exhaustivas del sistema completo. La producción en serie del nuevo BMW i3 comenzará a incrementarse durante el verano de 2026, con inicio oficial previsto para la segunda mitad del año.
La Planta Múnich sigue de forma consistente los principios de BMW iFACTORY. Tanto la nueva nave de carrocería como la línea de ensamblaje fueron diseñadas y construidas digitalmente desde el inicio. Además, las instalaciones existentes en el área de estampado y pintura se integraron a la Fábrica Virtual de BMW Group, lo que permitió realizar pruebas funcionales anticipadas de toda la cadena productiva para la nueva generación de vehículos.
La modernización de la planta se llevó a cabo en un periodo de apenas 18 meses, durante el cual cerca de un tercio del terreno fue completamente renovado. Antiguos pabellones fueron desmontados para dar paso a nuevos centros de ensamblaje, logística y carrocería, todo sin detener la producción diaria de hasta 1,000 unidades de los BMW Serie 3 y Serie 4.
Con estos avances, BMW Group reafirma su compromiso con la innovación industrial, la digitalización y la preparación de sus plantas para la llegada de la Neue Klasse, marcando el futuro de la producción automotriz Premium.
