En el mundo de la ingeniería automotriz, los neumáticos son mucho más que simples piezas de caucho: son el único punto de contacto entre el vehículo y el camino, y desempeñan un papel fundamental en el desempeño dinámico, la eficiencia y la seguridad. BMW Group subraya que elegir el neumático correcto no solo optimiza la experiencia de conducción, sino que también reduce riesgos de accidentes y costos de operación.
Cada modelo de BMW y MINI es diseñado para ofrecer un placer de conducción inigualable, gracias a un balance preciso entre aceleración, frenado, estabilidad en curvas y comodidad. Para lograrlo, los ingenieros trabajan en conjunto con fabricantes de neumáticos, desarrollando compuestos y estructuras que cumplen con estrictos estándares. Estos neumáticos, identificados con la marca de estrella ★ en su pared lateral, garantizan un ajuste perfecto a las especificaciones del vehículo.
Factores como la presión de inflado, la carga, la temperatura ambiente y el tipo de superficie influyen directamente en el desempeño y la durabilidad del neumático. Una presión incorrecta puede generar desgaste prematuro, pérdida de eficiencia, reducción de autonomía en vehículos eléctricos y, en casos extremos, fallas catastróficas. Por ello, BMW Group recomienda revisar la presión al menos cada dos semanas y siempre con los neumáticos fríos.
Los vehículos BMW y MINI, en su búsqueda por mayor eficiencia, han eliminado en muchos casos la rueda de repuesto, incorporando tecnologías como neumáticos Run Flat o kits de movilidad, que permiten continuar el trayecto de forma segura en caso de pinchadura. Además, los sistemas de control de presión de neumáticos informan al conductor en tiempo real, ayudando a prevenir incidentes.
