El Grupo BMW ha dado un importante paso en su compromiso con la economía circular, lanzando una asociación paneuropea con SK tes para el reciclaje de baterías de alto voltaje. Esta iniciativa forma parte de un sistema de reciclaje en circuito cerrado diseñado para recuperar materiales clave, como cobalto, níquel y litio, de baterías usadas, con el objetivo de reincorporarlos a la cadena de valor y fabricando nuevas baterías. Esta colaboración, que se lanzó oficialmente el 1 de noviembre de 2024, tiene como objetivo expandirse a la región de EE. UU., México y Canadá a partir de 2026.
El proceso de reciclaje de SK tes, que ya ha sido galardonado con varios premios internacionales de sostenibilidad e innovación, es clave para la transición hacia una movilidad más limpia y circular. A través de este sistema, las baterías que ya no son aptas para su uso en vehículos serán entregadas a SK tes, donde se desmantelan y los metales preciosos, como el litio, el níquel y el cobalto, se extraen mediante un proceso de hidrometalurgia altamente eficiente. Estos materiales serán luego reincorporados a la producción de nuevas baterías, lo que contribuye a reducir la dependencia de recursos primarios y a minimizar el impacto ambiental de la producción de baterías para vehículos eléctricos.
El Grupo BMW ha implementado este sistema de reciclaje como parte de su enfoque hacia la sostenibilidad y la economía circular. Según Jörg Lederbauer, Vicepresidente de Economía Circular en BMW AG, “las asociaciones como la que tenemos con SK tes aumentan nuestra eficiencia en la economía circular, permitiendo que todos los socios se beneficien mutuamente de sus experiencias”.
Nadine Philipp, Vicepresidenta de Sostenibilidad de la Red de Proveedores en BMW AG, destaca que la economía circular es una prioridad estratégica para el Grupo BMW. “A través del desarrollo de productos reciclables, la integración de materiales secundarios en nuestros componentes y el cierre de ciclos, estamos mejorando nuestra resiliencia en las cadenas de suministro”, afirma Philipp.
Este esfuerzo también se enmarca dentro de la visión del Grupo BMW para que todos sus vehículos sean una fuente de materias primas una vez que lleguen al final de su vida útil. El reciclaje de baterías es solo una de las muchas iniciativas del Grupo BMW para reducir su huella ambiental y promover la sostenibilidad en todos los aspectos de su producción y operación.
En este sentido, el Grupo BMW ha invertido también en su Centro de Reciclaje y Desmantelamiento, que lleva más de 30 años desarrollando procesos innovadores para el reciclaje de piezas y materiales, convirtiéndose en un referente en la industria automotriz en cuanto a sostenibilidad.
El proceso de reciclaje de SK tes ha sido reconocido a nivel mundial por su innovación y sostenibilidad, obteniendo premios como el Sustainability Service of the Year del Business Intelligence Group y el Apex Award del Pacto Global de la ONU, destacándose como un modelo a seguir para la industria automotriz global.
Con esta colaboración, BMW refuerza su compromiso con la transición hacia una movilidad más sostenible y circular, asegurando un ciclo de vida completo para sus vehículos eléctricos, desde la producción hasta el reciclaje.