BMW Group ha dado un paso importante en su compromiso con la sostenibilidad al incorporar HVO 100 (aceite vegetal hidrotratado) como combustible en todos sus modelos diésel producidos en Alemania a partir de enero de 2025. Este combustible, una alternativa de alta calidad al diésel convencional, permite reducir las emisiones de CO2 en hasta un 90% a lo largo de su ciclo de vida, marcando un avance significativo en la lucha contra el cambio climático.
La iniciativa forma parte de los esfuerzos del Grupo BMW para disminuir la huella de carbono de sus vehículos, utilizando tecnologías innovadoras como combustibles regenerativos. HVO 100, fabricado por Neste, es un combustible derivado de materias primas renovables como aceites de cocina y residuos, que no utiliza aceite de palma ni es biodiesel convencional. Además, su uso mejora el arranque en frío y previene la contaminación microbiana en los motores diésel.
BMW también destaca la importancia de aumentar la disponibilidad de combustibles renovables y está abogando por políticas europeas más ambiciosas que promuevan una reducción significativa de gases de efecto invernadero. La compañía ha estado trabajando estrechamente con Neste para garantizar que sus motores diésel sean compatibles con HVO 100, según las normas europeas de combustibles.
Además de su aplicación en vehículos de producción, HVO 100 también se está utilizando en los camiones logísticos del Grupo BMW que operan en su planta de Múnich, lo que demuestra su viabilidad en diversos sectores de la cadena de suministro.
Con su incorporación a la eFuels Alliance, BMW Group refuerza su compromiso con el desarrollo y la promoción de combustibles renovables como parte de una estrategia integral hacia la descarbonización del transporte.
Este movimiento marca una nueva era en la reducción de emisiones para la automoción, consolidando a BMW como líder en la adopción de tecnologías sostenibles.
