Hace un año, BMW Group anunció su intención de construir un centro de pruebas de baterías de última generación en Wackersdorf, y ahora la fase inicial ha entrado en funcionamiento según lo previsto. El proyecto, que se completará en su totalidad a finales de 2025, abarca más de 8,000 metros cuadrados y tiene como objetivo someter a rigurosas pruebas las células de batería, las baterías de alto voltaje y otros componentes clave de la cadena de tracción eléctrica para los futuros modelos de la marca, mucho antes de que estos lleguen a la línea de producción.
Con una inversión de aproximadamente 100 millones de euros, el centro se ha centrado en el desarrollo de bancos de pruebas avanzados y la mejora de la infraestructura existente en la Planta de Wackersdorf, específicamente en el Hall 80, un edificio con una larga historia que originalmente fue construido en la década de 1980 para una planta de reprocesamiento planificada. Durante los últimos meses, se han realizado trabajos estructurales importantes, como la instalación de una nueva losa de piso, que requirieron el uso de 2,200 toneladas de acero estructural y 10,000 metros cúbicos de hormigón.
La puesta en marcha de la fase inicial implica que los “probadores de baterías” estarán operando las 24 horas del día para realizar pruebas exhaustivas de las células de batería individuales. En esta fase, se evalúa el rendimiento eléctrico de las células durante los ciclos de carga y descarga en diversas condiciones, simulando escenarios de uso real que serán relevantes para los clientes mucho antes de que los vehículos se produzcan en masa.
“Inicialmente, podremos realizar pruebas simultáneas de varios cientos de células de batería. A medida que avanzamos hacia la fase final en 2025, la capacidad de prueba alcanzará varios miles de células”, explica el Dr. Felix Schmidt-Stein, gerente del proyecto. En la fase final, el centro también servirá para validar los vehículos eléctricos de BMW Group antes de su producción en serie, garantizando que cumplan con los estándares de calidad premium requeridos. “Esto incluye pruebas de vibración y choque, así como la simulación de patrones de conducción complejos mediante pruebas de resistencia, ciclos de carga y descarga”, agrega Schmidt-Stein. Estas pruebas son fundamentales para la homologación de los vehículos eléctricos.
Christoph Peters, gerente del sitio de Wackersdorf, comentó: “La puesta en marcha de la primera fase del nuevo centro de pruebas de baterías convierte a nuestra ubicación en Wackersdorf en un elemento clave en la transformación hacia la electromovilidad. Además de seguir suministrando componentes a nuestras plantas en el extranjero, como tableros de instrumentos y puertas para modelos de Rolls-Royce, estamos añadiendo un cuarto pilar a nuestras operaciones en Wackersdorf, lo que subraya nuestro fuerte compromiso con el futuro de este sitio”.
Con esta nueva infraestructura, BMW Group refuerza su compromiso con la movilidad eléctrica y continúa avanzando en su visión de ofrecer soluciones de transporte sostenibles y de alto rendimiento.