El nuevo BMW iX3, primer modelo de la Neue Klasse, marca un antes y un después en la forma en que BMW concibe la movilidad sostenible. Diseñado bajo un enfoque integral, este SUV eléctrico incorpora medidas concretas para reducir su huella ambiental desde la cadena de suministro hasta su uso diario.
Con un diseño orientado a la Descarbonización y Conservación de Recursos, el BMW iX3 ofrece beneficios de CO₂e alcanzables en menos de un año de conducción, cuando se utiliza energía de fuentes renovables. Esto significa que en tan solo 17,500 km ya puede superar en eficiencia y bajas emisiones a un modelo equivalente con motor de combustión.
Las baterías de sexta generación (Gen6) del BMW iX3 están fabricadas con un 50% de materiales reciclados como cobalto, litio y níquel, mientras que el aluminio secundario representa hasta el 80% en componentes clave. Incluso los plásticos provienen de redes de pesca y cuerdas recicladas, evitando que terminen en los océanos.
El enfoque de “Diseño para la Circularidad” asegura que un tercio de los materiales del vehículo sean secundarios, optimizando su reciclaje futuro.

Gracias a mejoras aerodinámicas, reducción de peso y optimización de energía, el BMW iX3 consume un 20% menos de electricidad que su predecesor, logrando una combinación única de eficiencia y rendimiento dinámico.
Fabricado en la nueva planta de Debrecen, Hungría, el BMW iX3 es el resultado de un proceso de producción que opera únicamente con energías renovables. Incluso parte de la electricidad proviene de un sistema fotovoltaico propio y el calor solar excedente se reutiliza en los hornos de pintura.
BMW Group reafirma así su objetivo de Cero Neto para 2050 y la reducción de al menos 40 millones de toneladas de CO₂e para 2030. Cada BMW iX3 cuenta con su huella de carbono verificada por TÜV y disponible de forma pública, garantizando transparencia y compromiso real con la sostenibilidad.
El BMW iX3 no es solo un vehículo: es una declaración de intenciones hacia un futuro más limpio, eficiente y responsable.



